A pesar de que los vampiros nunca me han llamado demasiado la atención tengo que confesar que la trama de Blood prometía. Un vampiro convertido en cirujano tiene su atractivo, ¿no? Sabes que las cosas en algún punto se saldrán de control y quieres estar ahí para atestiguar la guerra.
El problema que tuve con esta serie es que jamás sentí que despegara. Allá por el episodio 6 ó 7 llegó a su cima y de ahí la caída fue estrepitosa. La trama queda estancadísima entre los malos malísimos y los buenos buenísimos. En las aras de una comedia esto no tendría problema, pero en el género dramático eso ya raya la grosería. Las personas (y los vampiros) no son sólo blanco y negro; carente de matices y profundidad. Si los haces así puedes llegar a aburrir a la audiencia.
La estructura de los personajes me pareció terrible, faltos de empatía y medio robóticos, casi justificados por las jerarquías del hospital. Sin embargo, no ha habido drama médico que me deje con esa sensación de vacío ante la poco profundidad de sus protagonistas. Por eso no me siento nada confiada en criticar el nivel actoral de Ahn Jae Hyun ni de Koo Hye Sun, porque sus personajes no hay ni por dónde tomarlos. A ella no la había visto actuar antes, pero a Ahn Jae Hyun sí, en "You're all Surrounded" donde su personaje dice tres diálogos por capítulos y la mayoría son malos. Así que mis expectativas no eran tampoco muchas.
Quizá el mejor ha sido Ji Jin Hee como el doctor Lee Jae Wook, que es un pedazo de actor hecho y derecho; veterano y con una carrera ya consolidada, pero cuyo papel de villano se queda cortísimo ante él. Otra actriz a la que admiro muchísimo es Jin Kyung (que en Pinocchio y It's Okay, That's Love era maravillosa), pero tampoco hay mucho que resaltar de su personaje, ensombrecido por la sumisión que le otorgaba su puesto.
A juzgar por las reseñas que estoy leyendo, es un drama bastante dividido, entre quienes lo aman y quienes lo odian. Yo aconsejaría darle oportunidad a los primeros episodios y ver hacia donde apunta el camino.
El problema que tuve con esta serie es que jamás sentí que despegara. Allá por el episodio 6 ó 7 llegó a su cima y de ahí la caída fue estrepitosa. La trama queda estancadísima entre los malos malísimos y los buenos buenísimos. En las aras de una comedia esto no tendría problema, pero en el género dramático eso ya raya la grosería. Las personas (y los vampiros) no son sólo blanco y negro; carente de matices y profundidad. Si los haces así puedes llegar a aburrir a la audiencia.
La estructura de los personajes me pareció terrible, faltos de empatía y medio robóticos, casi justificados por las jerarquías del hospital. Sin embargo, no ha habido drama médico que me deje con esa sensación de vacío ante la poco profundidad de sus protagonistas. Por eso no me siento nada confiada en criticar el nivel actoral de Ahn Jae Hyun ni de Koo Hye Sun, porque sus personajes no hay ni por dónde tomarlos. A ella no la había visto actuar antes, pero a Ahn Jae Hyun sí, en "You're all Surrounded" donde su personaje dice tres diálogos por capítulos y la mayoría son malos. Así que mis expectativas no eran tampoco muchas.
Quizá el mejor ha sido Ji Jin Hee como el doctor Lee Jae Wook, que es un pedazo de actor hecho y derecho; veterano y con una carrera ya consolidada, pero cuyo papel de villano se queda cortísimo ante él. Otra actriz a la que admiro muchísimo es Jin Kyung (que en Pinocchio y It's Okay, That's Love era maravillosa), pero tampoco hay mucho que resaltar de su personaje, ensombrecido por la sumisión que le otorgaba su puesto.
A juzgar por las reseñas que estoy leyendo, es un drama bastante dividido, entre quienes lo aman y quienes lo odian. Yo aconsejaría darle oportunidad a los primeros episodios y ver hacia donde apunta el camino.
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