No pudieron seleccionar a dos protagonistas más tiernos, fueron mi parte favorita. La relación que tienen es muy pura, lo que sólo aumenta el pesar de lo que tienen que enfrentar.

El gran inconveniente que tengo con la historia es la forma en que tratan el tema sobrenatural. Estos fantasmas son los más vivos que he visto: comen, beben, duermen, tienen pesadillas, se cambian de ropa, les da frío, tocan objetos, hasta abren la puerta para salir.

Todo esto es tan constante en los episodios que no podía simplemente ignorarlo. ¿Qué nadie alrededor ve como esa taza se está moviendo? ¿Es que los objetos se hacen invisibles cuando los tocan? ¿Nadie se pregunta porque ese chico habla solo todo el tiempo?

Desarrollaron con muy poco cuidado el aspecto principal de la trama e incluso hicieron lo mismo con algunos de los personajes.