Un dato curioso es que este es el primer dorama que se hizo centrado en el waterpolo. Si bien no es un deporte que me llame la atención, ver esta serie me hizo adquirir conciencia de lo difícil que debe ser poder jugarlo. El desgaste físico que implica nadar mientras se hacen pases y anotaciones con un balón es tremendo. Los actores hacen un muy buen trabajo en lo que jugar al deporte respecta (si hubo dobles, la verdad nunca me di cuenta).

Las actuaciones están bien, no es que haya alguna destacable pero tampoco hay nadie malo. Hubo algunos miembros del equipo súper simpáticos con los que me encariñé (creo que mis preferidos son Chiaki y Koki, o sea el integrante con crackhead energy y su sidekick enano cuyo nombre me recordaba a Coqui Argento).

Creo que es una de esas series que podrías dejar colgada en cualquier episodio sin desesperarte por saber cómo sigue pero ojo, la trama está buena y es entretenida, hay momentos súper graciosos y los conflictos están buenos; simplemente es una serie muy tranqui, la verdad. Recomendable para ver algo sencillo, a lo que no haga falta prestarle mucha atención, pero que te mantenga enganchado en lo que dura cada episodio.